Casa/villa tradicional ubicada en una tranquila calle y que linda a su frente con el bosque de Can Tapara y al sur con espacio abierto y sita en el barrio residencial de San Agustín en la que resaltan su amplitud, sus techos altos, la ausencia de pasillos, su luminosidad y su amplia terraza de 60 metros cuadrados con excelentes vistas al mar.
Se compone de dos plantas y un total de 222 metros cuadrados construidos, distribuidos en dos salones, cuatro habitaciones, dos baños- uno en suite con vestidor-, un aseo, cocina equipada, comedor independiente, coladuria y tres dependencias para almacenaje u otros usos. Jardín y piscina y todo ello en una parcela de 405 metros cuadrados.
Gas ciudad. Carpintería de PVC con doble cristal.
El precio de venta incluye un parking independiente situado en un edificio de alto standing sito en su misma calle a escasos metros de la casa. Posibilidad de un segundo parking en el mismo edificio, precio aparte.